Primavera reverdeciente

Tras la siembra, con unas dosis de agua recibida meses atrás y el sol de esta cálida primavera, la naturaleza nos deleita con una colorida campiña sin igual. El paseo a través de sus caminos invita a pensar en una fructífera cosecha que a buen seguro hará sudar a los artífices de estos campos de cereal.

 
Pero este año al paisaje multicolor se le suma una ausencia de color, el negro contraste de los troncos quemados por el desolador incendio del verano pasado resalta entre la verde marea del joven cereal.

 Me ha dejado  impresionado los escasos brotes de los árboles dañados por el fuego, que a la vista de la ignorancia, preludian una difícil recuperación.

 Quizás, el abundante agua que fluye en primavera era más necesaria en los tórridos días estivales.

Trama de siembra

Tras unos meses con el proyecto en la "nevera", llega el momento de retomar el trabajo.

Durante este tiempo han pasado muchas cosas en el campo, algunas sí han sido registradas por la cámara, pero cómo resultan extemporáneas en el momento actual, las dejo para otro momento. Es el caso del gran incendio que asoló  parte de los terrenos donde se ubica el proyecto y que a partir de ahora se notarán en muchas imágenes la huella del fuego. Reservo una entrada para mostrar esta fatídica huella y la capacidad de la naturaleza para regenerarse.

Pero vamos al grano, bueno, de momento vamos a la planta. Ya tenemos los campos sembrados pero el crecimiento es todavía muy lento, el frío del invierno no permite el desarrollo intenso de lo que luego se convertirá en campos de ondulante cereal.

Esta sesión realizada a mediados de diciembre tratan de mostrar la ordenada siembra de los campos conformando unas singulares retículas que guían al espectador hacia el infinito.