viernes, 18 de marzo de 2016

Agua y abono

Llega la primavera y es un momento crucial para los campos.
Los foráneos nos damos cuenta que algo pasa, el run run de los tractores es constante, las prisas se palpan, la vista de los agricultores al cielo se siente.
Son épocas de lluvias y de subida de temperaturas. En su justa medida pueden alumbrar la vida en los sembrados, pero también pueden arruinar una ansiada cosecha.
Es necesario cuidar que el agua llegue, que la agradezcan las plantas, pero que no las ahoguen, que no las torturen. Cuando el sol y la humedad animan la vida de estos incipientes seres, es el momento de ayudarles a resurgir de pasados hielos y nieblas en los que se han visto envueltos, los últimos meses.
Un sol, agua y verdor por el abono, muestro en estas fotografías tomadas ayer.