Terminando la cosecha

Con julio ya avanzado, es momento de culminar la cosecha para dejar los graneros colmados de semillas, que de una forma u otra terminarán en nuestra mesa.
Son días exigentes, de intenso calor, con jornadas interminables y la dureza de una luz que plasma el trabajo intenso pero grato.

A toda máquina con la cosecha

Aunque ya ha terminado hace dos meses la cosecha, aquí dejo una muestra de esos largos días en el campo, donde hay que aprovechar el buen tiempo para recoger el esfuerzo de todo una año.
Aunque el color amarillo predomina en la campiña, no es oro todo lo que reluce. Como no puede ser de otra forma, surgen problemas con el clima, las averías y un sin número de contingencias; a los que con ilusión o necesidad, siempre se les da la vuelta.

Tiempo de cosecha

Con la entrada del verano, llega el tiempo de cosecha.
Los campos ya están amarillos, las espigas bien granadas y los agricultores optimistas, preparándose para un duro mes de trabajo, pero con la satisfacción de cargar en sus tractores la labor de todo el año.
Como primera entrega, unas pocas fotos veraniegas de los secanos navarros.

La mies está preparada para su recogida, pero antes se puede disfrutar de los dibujos que las plantas caídas, dejan en los campo.

Y la protagonista, siempre, la cosechadora. Todo un año prisionera, para tener que emplearse a fondo en un mes decisivo.

A la espera, de iniciar otra jornada.

 Y trabajar y trabajar.

 Y seguir trabajando
 

Al final, solo queda, la paja, pendiente de su recogida y .... empezamos un ciclo nuevo.

En la próxima entrega, un poco más detalle sobre la cosecha del cereal.

Tierra de ensayos

Como en otros ámbitos de nuestra sociedad, la evolución de la agricultura ha sido continua e imparable. Ingeniería genética, enriquecimiento de tierras, fitosanitarios, abonos, así como innovación en técnicas de cultivo; han estado presentes en nuestros campos en las últimas décadas. Pero luego hay que aplicar estos avances a los cultivos, dentro de cada uno de los ecosistemas.

Una pequeña representación de este desarrollo se puede apreciar en estos ensayos de guisantes y habas, buscando la mejor proporción entre producción y crecimiento sostenible.

Surcos

De los paseos por los campos, ahora en pleno esplendor, son muy curiosas las formas creadas por las ruedas de los tractores al entrar en las piezas cultivadas, sacrificando hileras de plantas en beneficio de sus compañeras.
Para minimizar los daños "colaterales", estos días vemos a los tractores con unas ruedas extrañamente delgadas, confiriendo a veces una imagen ridícula para estas robustas máquinas.
Como pequeña muestra, presento estas pequeñas fotos, pero es un tema a seguir trabajando estos días, ya que dependiendo los momentos, estos surcos generan formas realmente estéticas.

Primavera en clave amarilla

Con un poco de retraso, pero esta primavera es una gozada pasear por los campos de nuestra zona media, deleitándonos con esas incisivas tonalidades, que dirigen nuestra atención a los cultivos.
La semana pasada era el turno de la colza, momentos fugaces que permiten admirar esa tonalidad intensamente amarilla salpicada intencionadamente por las parcelas.
Siendo excesivamente pretencioso captar con la cámara esa lluvia de colores que muestran nuestros campos, si me atrevo a presentaros este pequeño boceto de lo que la naturaleza nos ha mostrado estos días.

Lindes en movimiento

El sábado pasado tocaba sesión fotográfica, pero esta vez dirigida a un monográfico sobre la topografía, tarea muy necesaria en el campo; donde cada año, sin querer o queriendo se van alterando físicamente los limites de cada finca, generando una ingente cantidad de conflictos. Para documentar este trabajo, nada mejor que el topógrafo Isidro Murillo, un habitual de estas labores en la zona.

Vestidos pictóricos para anunciar la incierta primavera

Llega el momento de ver florecer el campo, la tarea ya está muy avanzada y las plantas se visten con sus pictóricos vestidos.
La primera que quiere llegar a la meta es la soja, que con sus pétalos amarillos quiere anunciar a una incierta primavera.

Pero el campo tiene también sus aspectos curiosos, como en este caso encontrado fortuitamente, los accidentes de tráfico, que en ocasiones afectan a las fincas en plena producción. El camionero salió indemne, que es lo importante, no así la cosecha de habas, que fue la perjudicada.

Agua y abono

Llega la primavera y es un momento crucial para los campos.
Los foráneos nos damos cuenta que algo pasa, el run run de los tractores es constante, las prisas se palpan, la vista de los agricultores al cielo se siente.
Son épocas de lluvias y de subida de temperaturas. En su justa medida pueden alumbrar la vida en los sembrados, pero también pueden arruinar una ansiada cosecha.
Es necesario cuidar que el agua llegue, que la agradezcan las plantas, pero que no las ahoguen, que no las torturen. Cuando el sol y la humedad animan la vida de estos incipientes seres, es el momento de ayudarles a resurgir de pasados hielos y nieblas en los que se han visto envueltos, los últimos meses.
Un sol, agua y verdor por el abono, muestro en estas fotografías tomadas ayer.

La cooperativa

Hoy en día no se entiende la agricultura sin la concentración de todas las sinergias en aras a facilitar y economizar las labores agrícolas. La forma tradicional es la cooperativa, que han llegado a constituir verdaderas empresas con un volumen de actividad más que notable.
Con la desinteresada colaboración de los trabajadores de la cooperativa de Barasoain-Garinoain, a los que tengo que agradecer esta sesión, me sumergí en las montañas de cereal y abono que se acumulan en sus silos y pude disfrutar de la ágil actividad de estos soportes de los agricultores.
Os muestro el resultado de la sesión fotográfica, en una limpia mañana de enero: